Sabor y saber
Sé que la infancia es un recuerdo, que
la patria es un invento y que el amor es eterno mientras dura.
Sé pocas cosas pero sé lo que me
gusta.
Me gustan los soñadores, las
utopías y los columpios.
Me gustan los dientes sanos y las
orejas limpias.
Me gustan las manos de la gente pues
son quizás la parte de nuestro cuerpo que más vemos a lo largo del
día y la que más nos individualiza después del rostro. Las manos
son capaces de lo mejor y también de lo peor.
Me gustan los regalos sin fecha en el
calendario.
Me gusta la música de Springsteen y
Van Morrison.
Me gusta el cine, el arte y la
literatura.
Me gusta callejear y los paseos con mi
perra.
Me gusta que me toquen el pelo y que me
abracen.
Me gusta la ropa sencilla, el vino y el
café.
Me gusta viajar.
Me gusta la nariz de mi abuela y el
recuerdo de mi abuelo.
Me gusta volver a casa y los mimos de
mi madre.
Me gustan los gatos, su libertad y
curiosidad, su vaga prudencia.
Me gustan mis amigos, las tardes de
verano y las hojas en otoño.
Me gustan los niños educados y
risueños.
Me gusta el color negro aunque para
algunos ni siquiera sea un color.
Me gustan los pueblos y sus gentes.
Me gusta aprovechar lo que las ciudades
me ofrecen pero sólo de paso, no para quedarme.
Me gustan los museos y el teatro.
Me gustan las personas discretas y
misteriosas.
Me gustan todas las películas de Clint
Eastwood; Ciudadano Kane y el misterio de Rosebud; Cinema Paradiso y
los recortes de los besos que no nos dimos.
Me gustan las pulseras y los relojes
unisex.
Me gusta el sexo, mucho.
Me gusta el olor de los libros y del
pan recién hecho.
Me gusta mi hermano y las canciones de
Silvio.
Me gustan los pájaros fuera de las
jaulas.
Me gustan las revoluciones y el cambio.
Me gustan los bocadillos de nocilla de
después del colegio.
Me gustan las luciérnagas y el viento
de septiembre.
Me gustan las guitarras Fender y las
Gibson.
Me gustan los tirantes y los sombreros.
Me gusta besar y que me besen porque
“cada
beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el
mundo breve
donde puede besarse todavía”. (1)
Me
gusta andar descalza sobre la hierba.
Me
gusta el miedo de sentir que estoy viva y pensar que “hoy es
siempre todavía”. (2)
Me
gusta el olor a castañas asadas que inunda las calles viejas en
invierno.
Me
gusta quedarme dormida en el sofá.
Me
gusta el balonmano, por las personas que me ha regalado y porque es
un juego, al fin y al cabo.
Me
gustan las playas y el rumor del mar.
Me gusta coger la harina con las manos.
Me
gusta el Renacimiento y todo lo que nos ha enseñado.
Me
gusta la política si hace honor a su etimología.
Me gusta el escepticismo y el ateísmo.
Me gustan las personas generosas.
Me
gusta pensar que tal y como llegamos nos iremos y que lo único que
tenemos es este breve y fugaz instante que es nuestra vida entera.
Me gusta esta canción
He
aprendido a esperar y a desesperar, a que las cosas cuestan esfuerzo
pero que el dinero puede comprarlo casi todo.
He
aprendido que el amor nace, no se hace.
He
aprendido que la felicidad sólo se disfruta si se tiene a ratos.
He
aprendido a seguir los impulsos, pues de ellos surgen las cosas
verdaderas.
He
aprendido a hablar sólo cuando tengo cosas que decir.
He aprendido a tener cerca a las personas que me importan y que me aportan.
He aprendido a extrañar a los que no volverán.
He aprendido a no guardar nada para mañana.
He
aprendido que todo se puede evitar hasta que llega lo inevitable.
Y
de todas estas cosas, he aprendido la más terrible,
decir
adiós.
(1) Pedro Salinas
(2) Antonio Machado
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