"se dijo a sí mismo que no era difícil enamorarse de alguien cuyo aspecto impresionaba, de alguien perfecto, bien vestido: un amor así es sólo un reflejo insignificante producido automáticamente por la casualidad de la belleza; pero un gran amor desea crear al ser amado precisamente a partir de un ser imperfecto, que además es tanto más humano cuanto más imperfecto".
(Milan Kundera, "La vida está en otra parte")
No hay comentarios:
Publicar un comentario